Pero Daniela quería más, sentía que profesionalmente le faltaba algo por hacer, fue así como ingresó al CEA de Televisa: “Fue algo que sucedió muy tardío en mi vida, después de estar en el concurso de Nuestra Belleza México y luego representé a México en Miss Mundo, estuve en preparación once meses en el CEA súper sumergida en el medio, ahí fue donde me empezó a gustar, yo tenía entre 19 y 20 años si fue muy tarde, en mi familia nadie es artista, todos son contadores, químicos biólogo, nada que ver”

A pesar de haberse preparado como actriz, Daniela se inclinó en la conducción, para ella el dar vida a personajes para contar historias en telenovelas sencillamente, pensó, no era para ella: “Yo no quería entrarle a la actuación, estaba muy contenta en la conducción era un reto para mi, mis amigos morían por estar en un proyecto de telenovela y por una u otra cosa no les llegaba y cuando a mi me llega dije: no voy a descartar algo que muchos quieren nada más porque a la niña no le gusta, tuve que probar para realmente saber si me gustaba o no”

Y es que todo comenzó mal, pero al darse cuenta las directrices que tiene la actuación, los castings y la vida dentro de los foros de televisión, la hicieron cambiar de opinión: “Fue un casting muy incómodo porque fue en traje de baño, venía de un certamen de belleza que también era así y me pregunté si siempre me iba a estar topando con esto, me quedé en el proyecto fue una participación muy pequeña pero ahí me di cuenta que si no me gustaba la actuación era por prejuicios ajenos, experimenté más y realmente me enamoré de la actuación”