Has tenido oportunidad de representar papeles memorables como: Marisela Ocampo en Amor en silencio, Marisol en la novela Marisol o Victoria Balvanera en Amores verdaderos, ¿cuál es el sello que siempre inyectas a esos personajes, para hacerlos tan queridos por el público? A todos mis personajes les inyecto un poquito de mí, obviamente porque llevan mi esencia, entonces siempre trato de encontrar un rasgo parecido a mí. Me encanta estar renovando, no repetir un personaje con el otro, que traten de no parecerse aunque sea yo la misma. Ahora hay nuevas formas de actuación, me encanta ser autodidacta, checarme y ver como están actuando las nuevas generaciones y refrescarme para no sonar ni acartonada, ni antigua, ni pasada de moda; no sé si lo estoy logrando pero todos los disfruto y ese es el sello, de mostrar una nueva Erika con personajes que por más chiquitos que sean dejarles emoción, todo mi corazón, mi huella, mi vida y mi esencia.

Pasando al plano familiar, cuéntanos ¿Cuál es el motor familiar o inspiración que recarga día a día tus ganas de ser la gran mujer que eres? El motor de mi vida es mi hijo, es quien me recarga, quien me da la ilusión de siempre seguir adelante, de ser felices, de traer alegrías a la casa, de tener un motivo, por quien trabajar.  Y en plano familiar somos una familia de dos y yo soy la cabeza de la familia y él es el amor de mi vida. 

Llega el 2020 y con él, una pandemia mundial que paralizó todo. Pero también llega un día en el que Erika Buenfil decide incursionar en una red social, que la ha catapultado como la reina indiscutible de la misma, ¿Qué sientes con todo esto que ha pasado en tu vida? Feliz de lo que pasó en las redes, agradecida con el público. Nunca me imaginé lo que está pasando o lo que iba a pasar, lo hice de manera natural, simplemente para entrarle a la modernidad y tener contacto más directo con el público, con la gente, sin imaginarme lo que iba a suceder y estoy muy contenta, me siento feliz que hay un gran potencial por ese lado, una carrera que seguirá y me mantiene vigente. ¡Estoy muy contenta, muy contenta!.

En esta etapa de tu vida, siendo una mujer plena y realizada en varios aspectos, ¿Te han dado ganas de darte una nueva oportunidad en el amor y que sería lo primordial para que ese príncipe azul, tuviera oportunidad de compartir contigo? No, no hay príncipes azules, mi príncipe azul es mi hijo. Sí quisiera darme una oportunidad en el amor pero yo misma me acobardo, me da mucha flojera, miedo, angustia reiniciar una relación porque se requiere de tiempo y de ganas de hacer las cosas, y yo lo que menos tengo es tiempo, termino de grabar y lo que menos quiero es ir a una cena, conocer a alguien y el compromiso con un galán. Salgo de grabar o salgo de trabajar y lo único que quiero es llegar a mi casa a acostarme, ese tiempo ya pasó en mí y creo que la persona que se acerque a mi vida tendría que entenderlo y no está fácil, aparte ya estoy en una edad en la que alguien que va de mi edad ya está muy viejito y no me gustan los jóvenes, entonces volver a comenzar y ¡No!,  no he querido, no me late, no lo veo posible, tendría que ser una cosa muy libre, muy ligerita sin demasiado compromiso porque ya pasé esa etapa.